Fue una opción perfecta para una estancia breve en Roma con muy buena relación calidad-precio. El desayuno era variado y delicioso, con croissants y café recién hecho. Recomiendo salir a explorar la zona cercana y disfrutar de los bares que hay por allí.

La habitación era fría y con

el aire acondicionado que no funcionaba bien. Además, aunque la limpieza fue buena y el desayuno tenía opciones ricas, la inseguridad de la zona y el ruido de otras habitaciones afectaron nuestra experiencia en general.

La amabilidad del personal hizo que me sintiera bienvenido. Además, la limpieza diaria fue impecable, lo que ayudó a que mi estancia fuera más placentera.

Proximidad a estación de metro, buena conexión de transporte, aseo diario en las habitaciones.

Una falta notable de insonorización que te hace escuchar cada ruido del pasillo y de las habitaciones adyacentes!!! No tiene ascensor, lo que complica mucho si llevas maletas pesadas!!! La ubicación puede resultar inquietante por la noche, especialmente para aquellos que viajan solos!!! Las instalaciones parecen algo anticuadas, lo que os hace sentir que la experiencia podría mejorarse significativamente!!!

La habitación tenía aire acondicionado, lo cual se agradece con el calor de Roma. Pero, la verdad es que estaba fría y no teníamos el control del aire. El baño era bastante pequeño, y la ventana no se podía cerrar, así que pasamos un poco de frío. Las mantas en el armario nos salvaron. El desayuno era básico, aunque los pasteles estaban buenos. La limpieza estaba bien, pero se oía todo de las otras habitaciones.

La habitación estaba bien cuidada con un aire acondicionado que funcionaba adecuadamente, lo cual fue un alivio por el calor de Roma. La limpieza diaria fue excelente. cada día encontrábamos toallas limpias y todo en orden. La ubicación es bastante conveniente, a pocos minutos a pie de la estación de tren de Roma Ostiense, lo que facilita el transporte. Sin embargo, la falta de persianas en la habitación resultó incómoda para dormir. Las almohadas eran demasiado finas, lo que me dejó con un poco de incomodidad al descansar. Además, el ruido proveniente del bar cercano durante los fines de semana puede ser molesto, y por las noches escuchamos a otros huéspedes hablando alto y moviendo cosas. El desayuno ofrecía opciones básicas, pero me gustaría que hubiera más variedad en las comidas. En general, a pesar de algunos inconvenientes, disfrutar de la limpieza y del personal amable hizo que la estancia fuera agradable.

La limpieza diaria fue notable. realmente se notaba que se cuidaban los detalles en la habitación. La ubicación permite un fácil acceso a la estación de tren de Roma Ostiense, lo que facilita explorar la ciudad.

No tiene ascensor, así que si llevas maletas pesadas, olvídate de la comodidad. El desayuno es bastante básico. aunque cubre lo esencial, la variedad es muy limitada y se repite todos los días. Las sábanas no se cambiaron en 4 días y se escucha todo el ruido del pasillo, haciendo que el descanso se vuelva complicado.

La limpieza fue excelente, pero el aire acondicionado no funcionaba bien.

Las habitaciones estaban bien cuidadas y contaban con aire acondicionado, lo cual fue un alivio en el calor romano. Además, el desayuno era decente, con croissants y café recién hecho, ideal para empezar el día. La limpieza diaria fue notable, se notaba el cuidado en cada detalle y siempre había toallas limpias.

Gran limpieza en las habitaciones! El personal siempre fue muy amable y servicial. La ubicación es excelente, justo al lado de la estación de metro y con fácil acceso a transporte público.

Nada que me haya disgustado.

Buena ubicación y limpieza

La ubicación es muy conveniente, ya que está cerca de la parada de metro Pirámide y de la estación de tren Ostiense, lo que facilita mucho el transporte. La limpieza de la habitación fue bastante buena, con toallas limpias a diario. Sin embargo, la insonorización podría mejorar para que no se escuche tanto ruido en la noche, ya que había momentos en que resultaba difícil descansar.

Recomiendo para quienes buscan buena relación calidad-precio

Las habitación estaba bien cuidada, lo que se notaba en cada detalle, lo que me hizo sentir como si estuviera en casa. Además, el desayuno era excelente, había croissants frescos y café, que empezaba cada día con energía.

No fue barato, pero la experiencia lo justificó.

Despertar en Pyramid fue como abrir los ojos en un dulce café romano. El desayuno incluía productos frescos, como croissants que parecían más esponjosos que mis zapatillas de casa, y un café que competía con el sol por ser el mejor despertar. La cercanía a la estación de metro y tren. estaba al alcance de la mano, ofreciendo la oportunidad de zambullirse en la historia y la cultura de Roma.

Ruido exterior

volveré sin dudarlo

La habitación contaba con aire acondicionado, lo cual fue un alivio del calor romano. A pesar de que el aire estaba un poco frío, había mantas para abrigarse. El baño tenía una buena ducha y productos de higiene básica. El desayuno incluía croissants recién horneados y jugos naturales, ideal para empezar bien el día.